UN MUNDO INSOLENTE

Te dejo un extracto de la novela:

El encuentro con las autoridades del museo fue todo lo que Marcos esperaba, es decir, breve y definitivo. Su experiencia en negociaciones le había enseñado cómo volverse respetable e incuestionable a demanda. Optó por hacer que Santiago hablase por él y se mantuvo callado durante toda la reunión, excepto para saludar al inicio y al final.

Afuera el calor del sol entibiaba todo lo que alcanzaba. El museo estaba emplazado en el Solitude Park, a orillas del río Rin. Marcos se retiró antes de la breve despedida que se improvisó en la puerta de la sala donde se habían reunido, y se acercó a un ventanal alargado que daba al río. En su breve visita anterior no había llegado a apreciar la vista; ahora, bajo la luz del mediodía, el Rin se veía brillante, como un mantel de lentejuelas que agitaba el viento.

En el pasto prolijamente cortado del frente del museo, la gente hacía picnics, charlaban y tomaban sol en pequeños grupos. Marcos los observó mientras salía y pasaba entre ellos. Sus rostros eran hermosos, sus dientes reflejaban la luz cuando reían. Se contaban cosas, algunos lo hacían en alemán, otros en inglés, y se escuchaban con atención. Algún chico amaría en silencio a alguna chica, otro estaría pensando en que pronto llegaría la oportunidad que estaba esperando, un turista estaría decidiendo qué lugares visitar a continuación. Por alguna razón Marcos tenía la impresión de atravesar una nube de esperanza. Esa era la sensación que el conjunto le transmitía. Nadie parecía estar muriendo; sin embargo, ninguno dejaba de hacerlo.

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